Y ahora dime tú:
¿Cómo se escribe rabia sin manchar el papel con vómitos de sangre?
¿Cómo se escribe sed inundado de un mar de odio?
¿Cómo se escribe pena entre tanta música que atruena?
¿Cómo se escribe paz si te están apuntando?
¿Cómo se escribe amanecer desde los ojos de un ciego?
¿Cómo se escribe pan con las espigas muertas?
¿Cómo se escribe guerra sin tener armas?
¿Cómo se escribe amor sin palabras?
Ya me gustaría tener las respuestas.
ResponderEliminarUn saludo y con tú permiso lo comparto.
Y a mi también me gustaría tenerlas. Aunque muchas, que son sencillas, se encarga el ser humano, a veces muy mal bicho, de envilecerlas hasta el límite. Maravilloso decálogo de interrogantes. Un abrazo
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